El término feudalismo viene
de la palabra feudo, que era el nombre que se le daba a los territorios que los
reyes medievales entregaban a los nobles a cambio de sus servicios.
Feudalismo es la denominación historiográfica
del sistema político predominante en la Europa occidental de los siglos
centrales de La Edad Media, caracterizada por la descentralización del poder
político
El feudalismo respondió a la
inseguridad e inestabilidad de la época de las invasiones que se fueron
sucediendo durante siglos (pueblos germánicos, eslavos, magiares, musulmanes,
vikingos). Ante la incapacidad de las instituciones estatales, muy lejanas, la
única seguridad provenía de las autoridades locales, nobles laicos o
eclesiásticos, que controlaban castillos o monasterios fortificados en entornos
rurales, convertidos en los nuevos centros de poder ante la decadencia de las
ciudades.
Desde el punto de vista
institucionalista, el feudalismo fue el conjunto de instituciones creadas en
torno a una relación muy específica: la que se establecía entre un hombre libre
(el vasallo), que recibía la concesión de un bien (el feudo) por parte de otro
hombre libre (el señor), ante el que se encomendaba en una ceremonia codificada
(el homenaje) que representaba el establecimiento de un contrato de
obligaciones recíprocas.
En el feudo, entendido como unidad
de producción, se establecían relaciones de muy distinta naturaleza, entre el
señor y los siervos; por la que el señor extraía el excedente productivo al
campesino.
LA ORGANIZACIÓN DEL FEUDO
El señor acogía a los campesinos en
su feudo, que se organizaba en una reserva señorial que los siervos debían
trabajar obligatoriamente, sernas o corveas y en el conjunto de los pequeños
terrenos para explotaciones familiares o mansos feudales que se atribuían en el
feudo a los campesinos para que pudieran subsistir. Obligación del señor era
protegerles si eran atacados, y mantener el orden y la justicia en el feudo.
La distinción entre propiedad y
jurisdicción no era en el feudalismo algo claro, pues de hecho el mismo
concepto de propiedad era confuso, y la jurisdicción, otorgada por el rey como
merced, ponía al señor en disposición de obtener sus rentas No existieron
señoríos jurisdiccionales en los que la totalidad de las parcelas pertenecieran
como propiedad al señor, siendo muy generalizadas distintas formas de legados
en los campesinos.